¿Eres de Papá Noel o de los reyes magos? Gran pregunta, ¿verdad? Si eres español, casi seguro que tu respuesta sea o los reyes magos u ambos, pero raro es el caso de una familia española que sólo celebre Papá Noel.

Es cierto que, a lo largo de los años, hemos acogido muchas tradiciones extranjeras que han llenado nuestros hogares de más regalos y nuestro calendario de más festividades. Y es que, a los españoles, nos gusta celebrar, reunirnos en familia y ponernos al día con una buena comida. Pero, también es verdad, que en España contamos con unas tradiciones navideñas entrañables y pintorescas que nada tienen que envidiar a las extranjeras. ¿Te sabes alguna?

Por ejemplo, seguro que has oído hablar de la planta de navidad o Euphorbia pulcherrima. Una planta de hojas rojas que siempre decora más de un hogar en navidad. La Euphorbia pulcherrima, que puede llegar a medir varios metros, es muy sensible a las temperaturas, por eso parece que una vez que acaban las navidades, sus hojas caen y no vuelven a aparecer hasta el año siguiente, casi como si echase de menos el calor familiar de cada reencuentro navideño.

Tampoco podemos olvidarnos de la lotería de navidad porque, creas o no en la suerte, casi todos los españoles compran al menos un par de boletos. Muchas veces, es tradición regalar estos números a nuestros familiares, y si tocan los cuatro millones de euros, habrá que repartirlos ¿no? Que en navidad se reparten boletos y se comparte felicidad.

Ahora bien, sí o sí tienes que recordar las doce uvas de las campanadas de fin de año, porque casi seguro que te has atragantado alguna vez. Se dice que, si consigues superar esta tradición con éxito, el nuevo año entrante será todo bueno. Sin embargo, no atragantarse con una no es fácil, pues las campanadas avanzan a tal velocidad que ni masticar puedes. Mejor tenerlas peladas y sin pepitas antes de empezar la faena.

Por último, pero no menos importante, tenemos que mencionar a los reyes magos. Esta es probablemente la tradición a la que más cariño le tienen los niños, y no sólo por los regalos. Son muchos los que en su casa dejan un vaso de leche y galletas para los reyes de oriente y sus camellos, pues el trayecto es largo y cansado.

Aunque admitámoslo, los reyes magos no son sólo cosa de niños, pues a todos nos encanta recibir regalos. Así que, ¿por qué no nos regalas una visita?, os servimos la navidad con una cena y una sonrisa.