Si hay una plaza castiza en Madrid, esa es la Puerta del Sol. Es el corazón de la ciudad. Su nombre se origina en el siglo XVI. En ese punto se encontraba una de las puertas de la muralla de la ciudad que era la primera que recibía los rayos del sol cada amanecer. De ahí que el Emperador Carlos I de España y V de Alemania le otorgara el nombre de «Puerta del Sol».

El reloj es una de las atracciones de esta plaza. Es una tradición dar la bienvenida al nuevo año al son de sus campanadas. Pero el actual es el tercero de la saga. El primero se situaba en la iglesia del Buen Suceso, que ya no existe. Sin embargo, era muy inexacto ya que sólo tenía una manecilla.

Cuando se derribó la mencionada iglesia se colocó otro en el llamado Edificio de la Gobernación, que es el nombre actual de la Real casa de Correos que hoy es la sede de la Presidencia de la Comunidad de Madrid. Sin embargo ese reloj, aún siendo bastante sofisticado ya que tenía tres esferas, seguía siendo muy poco preciso.

Finalmente se encargó un nuevo reloj a José Rodríguez, un famoso relojero que dedico tres años a fabricar el reloj que hoy podemos admirar y que fue instalado en 1866.

En la Puerta del Sol encontramos también la famosa estatua del «Oso y el Madroño», símbolo de Madrid. Hasta el siglo XIII la estatua que representaba a la ciudad solo incluía un oso a cuatro patas, sin ningún árbol que lo acompañase. La razón es que el madroño simbolizaba un acuerdo que se alcanzó entre el Ayuntamiento y la Iglesia en relación al control de la caza.

En el centro de la plaza está la estatua ecuestre de Carlos III. Pese a su apariencia es una estatua muy moderna, ya que fue erigida en 1993, en reconocimiento a la labor de dicho Rey en la ciudad. Por algo a Carlos III también se le conoce como «el mejor Alcalde de Madrid».

Otra famosa estatua de la Puerta del Sol es la «Mariblanca». En realidad es el único resto que queda de una fuente monumental ubicada frente a la desaparecida iglesia del Buen Suceso. En cuanto a lo que representa nadie está seguro. Algunos dicen que se trata de la diosa Venus. Otros dicen que es la diosa Diana, pero en Madrid se le conoce como la «Mariblanca» por su color. La que hoy se puede admirar es una réplica, ya que el original se encuentra en la cercana Casa de la Villa.

Y no podemos dejar de mencionar el famoso anuncio de «Tío Pepe». Aunque tampoco se trata de algo muy antiguo, ya que fue instalado en 1935, caló profundamente entre los madrileños y los visitantes, que lo reconocieron como un elemento esencial de la plaza. Por eso, cuando el propietario del edificio donde se ubica comunicó su intención de retirarlo definitivamente, se organizó una movilización popular en la que se recogieron 50.000 firmas a fin de mantener el anunció, como así sucedió finalmente.

Y ya sabes, después de admirar nuestra querida Puerta del Sol, vente a El Anciano Rey de los Vinos a segur degustando el ambiente más castizo en Madrid.