La gastronomía española es una de la más conocidas en todo el mundo, por su variedad y sus reconocibles sabores. Te contamos algunas curiosidades que la han llevado a ser lo que es ahora.

El aceite de oliva es fundamental en la llamada dieta mediterránea. Así, España es el mayor productor de aceite de oliva del mundo, superando por mucho a países como Italia y  Grecia. Sin embargo, existen tipos concretos de aceite en función del plato a cocinar. Por ejemplo, el «hojiblanca» es adecuado para el gazpacho, mientras que el «arbequina», es idóneo para aliñar ensaladas.

España es el país con más terreno dedicado a la producción de vino. Contiene más del 15% de los viñedos de todo el mundo. Por ello tenemos una gran variedad de vinos pero es importante saber «maridarlos», es decir, conocer que vino es adecuado para cada plato.

Por ejemplo, para pescados y mariscos son adecuados los blancos. Las ensaladas combinan a la perfección con los rosados, y las carnes con los tintos.

España produce el 75% del azafrán de todo el mundo. Por eso no es raro que forme parte de muchas de nuestras recetas. Según los expertos el azafrán potencia el sabor del mismo modo que la sal. Así, lo usamos para paellas, estofados de carne, fabada, etc.

España introdujo la patata en Europa. No sólo porque la importamos de América, sino porque contribuimos a su expansión en todo el continente. Curiosamente, el país que mayor uso hace del famoso tubérculo es…. Eslovaquia.

Seguramente el rasgo más distintivo de la gastronomía española son las tapas. Diariamente, y sobre todo los días festivos, lo típico es que como aperitivo tomemos unos boquerones, unas patatas bravas o cualquiera de las muchas tapas que tenemos acompañadas de un buen vino, cerveza o vermouth. A tanto ha llegado que el «tapeo» forma parte de nuestro modo de vida.

Y para comprobar todo esto, ya sabes, en El Anciano Rey mantenemos vivas todas las tradiciones de la gastronomía española.